viernes, 31 de mayo de 2013

Quizás sea un viernes de mala pava

Despierto, enciendo la luz, explota la bombilla, me asusto y derramo sobre la cama el vasito de agua, ese que uno pone en la mesita por si da sed en la noche. Estoy un rato asimilando lo que pasó mientras reviso los mensajitos en mi teléfono y leo que el profesor mas inepto del máster nos ha puesto una nota asquerosa en un trabajo en el que nos hemos dejado la espalda literalmente. Indignada y llena de ardor e impotencia decido levantarme para ir a pedir explicaciones sobre los criterios de corrección a la persona esa que pusieron como responsable de la materia en cuestión. 

Me levanto, para limpiar el desastre y piso vidrios, los de la bombilla. Respiro, miro el techo y dando brinquitos con un solo pié me voy al baño, me meto en la ducha para lavarme las heridas, los vidrios que están entre los cabellos y ya que estoy el resto del cuerpo. Abro la llave del agua y se rompe la manguera, fue una difícil tarea, pero al final logré ducharme. Al salir me disponía a hacer el desayuno, pero al buscar la leche me di cuenta que la nevera llevaba un buen rato entreabierta, gracias al hielo que se forma en el espacio del congelador, que para entonces ya estaba derritiéndose y al parecer, desde hacía un buen rato, formando un charquito al rededor.

Pasada ya mas de hora y media, después de descongelar la nevera, limpiar toda la cocina y secar el suelo entero, procedo a prepararme por fin el tan ansiado desayuno, al meter el vaso de café en el microondas, la puertita del horno golpea a una botella que a su vez le da un golpecito al vaso de café que tenía en la mano, éste se rompió derramándose todo el contenido y cortando las manos que lo sujetaron.

Creo que pasó otra hora mas entre volver a limpiar la cocina, curar las heridas y terminar de recoger el desastre. Me senté en el suelo a respirar, miré al pedacito de cielo que cabe por mi ventana y empecé a llorar y a reír al mismo tiempo, uno de los ataques de risa mas largos que he tenido últimamente.

Sin parar de reír pienso que es un día para no hacer nada y que espero que todas las energías negativas de un radio extenso a mi alredeor se concentren en mi y no molesten a los demás, así me consuelo. 

Pensé en escribir ésta entrada y aligerar carga, abro el google crhome, escribo la dirección de mi blog, le doy a "Nueva entrada" y aparece una notita : Has salido desde otra ubicación. ¿Quieres acceder de nuevo? con las opciones, Si, quiero acceder de nuevo o Cerrar. El fulano cartel aún no ha dejado de desaparecer por más que le digo Cerrar, y así lleva apareciendo desde hace unos 20 minutos que empecé a escribir. Es una de esas cosas que ponen a prueba tu paciencia y que igual hasta te hace mejor persona.


Espero por la noche poder escribir una entrada con eventualidades mas amables o menos cortantes, pero lo que pude aprender de ésta mañana es que, por mas cartelitos molestos que popéen de la página que estas usando, por mas vidrios que revienten expontáneamente, por mas neveras que se autodescongelen o por mas profesores de poca monta que aparezcan en tu mañana de viernes, hay que saber que es algo circunstancial, que con un poco de buena música y una peli se van las malas vibras y que si encima alguien lee lo que te pasa y logras que incluso se ría, entonces todos esos accidentes pasan a transformarse en anécdotas fantásticas que te convierten en un sobreviviente.

Feliz viernes!

(no hay foto porque no me dejó subirla el servidor, por supuesto! pero iba a poner la del cartelito.)


Al fin lo logré, después de instalarme el mozilla firefox.

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